Catacumbas de Priscila

• Visite las catacumbas ricas en pinturas antiguas
• Admire la representación más antigua de María y el Niño
• Conozca la historia de las costumbres relacionadas con el entierro de romanos y cristianos
• Sáltese la cola y no pierda el tiempo

Las catacumbas son un lugar de peregrinación espiritual, una experiencia impactante y al mismo tiempo un ensueño romántico sobre el paso del tiempo. Por temor a las epidemias y según la costumbre, los romanos enterraban a sus muertos fuera de las murallas de la ciudad: a lo largo de la Via Appia se extienden las tumbas de romanos, cristianos y judíos y, para los menos pudientes, las catacumbas, cuyas galerías y nichos (loculi) de varios niveles forman un laberinto excavado en la toba.
Los cristianos y los judíos enterraban los cuerpos, mientras que los romanos incineraban los cadáveres y depositaban las cenizas en urnas. Los cuerpos embalsamados o amortajados de los cristianos se colocaban en estantes de roca, bajo losas de mármol en el suelo o en criptas familiares.

Priscila era una romana de la familia de Acylius (latín: Acilii). Su hipogeo fue identificado durante las excavaciones de 1888-1889. Las catacumbas de Priscila se extienden a lo largo de 13 kilómetros por la antigua Vía Salaria de Roma. La necrópolis estuvo activa entre los siglos II y V. Las galerías más antiguas y también las más profundas están formadas por pasillos y capillas ornamentadas, muchas de ellas con escenas y motivos bíblicos. Siete papas de la Antigüedad fueron enterrados en las catacumbas.

Los antiguos cristianos representaban escenas tomadas del Antiguo y Nuevo Testamento, con el símbolo cristiano del pez (ichthys) dominando las lápidas. Una de las capillas funerarias subterráneas, el llamado Cubículo de la Velatio , representa a una orante con las manos levantadas en gesto de oración; la mujer lleva una vestidura litúrgica y la cabeza cubierta por un velo. En la bóveda, el Buen Pastor está representado entre pavos reales y palomas. En la misma sala se representan escenas tomadas del Antiguo Testamento: el sacrificio de Abraham, el profeta Jonás saliendo del pez y tres jóvenes en un horno de fuego. Las pinturas datan de la segunda mitad del siglo III.

Uno de los nichos de la catacumba contiene probablemente la representación más antigua de María con el Niño, datada entre los siglos II y III. Complementa la escena la figura de un profeta que señala una estrella. En la llamada capilla griega con arcosolio, un pintor paleocristiano representó una imagen del ágape, una referencia a la eucaristía celebrada ocasionalmente en los lugares de enterramiento.

Entradas reducidas

• Menores de entre 7 y 16 años
• Grupos de estudiantes de primaria, secundaria e institutos (de 7 a 16 años)
• Estudiantes de arqueología, arquitectura, historia del arte y patrimonio cultural de hasta 25 años de edad que presenten el certificado exigido
• Hombres y mujeres del clero, monjas, seminaristas y novicios que presenten el certificado exigido

Entradas gratuitas

• Niños menores de 6 años
• Visitantes discapacitados y acompañantes
• Estudiantes del Pontificio Instituto de Arqueología Cristiana (presentando la tarjeta expedida por la Pontificia Comisión de Arqueología Sacra)
• Sacerdotes y monjas de la Comunidad Religiosa de Custodios de las Catacumbas. Profesores, tutores universitarios y catequistas que acompañen a un grupo (una entrada gratuita por cada 15 visitantes de pago)
• Los grupos de 35 o más visitantes que paguen el precio completo pueden beneficiarse de dos entradas gratuitas
• Los guías turísticos con licencia válida y los investigadores que presenten pruebas documentales de sus estudios pueden solicitar la entrada gratuita a la Comisión Pontificia de Arqueología Sacra.

• Dado el carácter específico de los yacimientos, existen limitaciones específicas para los visitantes discapacitados.
• Recomendamos a los visitantes que lleven calzado apropiado para una superficie antigua a menudo irregular y, según la época del año, ropa adecuada para las temperaturas subterráneas.
• Prohibido fotografiar y filmar en las catacumbas.
• Prohibido fumar en el interior de los monumentos.