Mario Sironi en el Vittoriano de Roma
Uno de los grandes maestros del siglo XX italiano, Mario Sironi, se presenta hasta el 8 de febrero de 2015 con una gran retrospectiva "Mario Sironi. 1885-1961" en el Vittoriano de Roma.
La exposición es un recorrido por toda la trayectoria artística de Sironi, pintor, ilustrador, escultor, artista gráfico, arquitecto y decorador. A través de sus obras más significativas se reconstruye toda su producción, recorriendo los pasos de su pintura, desde los inicios simbolistas hasta la Segunda Guerra Mundial.
Se exponen 90 obras, entre bocetos, revistas, dibujos, esbozos preparatorios y una importante correspondencia con el mundo cultural italiano del siglo XX, que ponen de relieve la variada complejidad de su corpus artístico en un recorrido que va desde la época simbolista, pasando por la futurista y la metafísica, los años 20, la "crisis expresionista" entre los años 20 y 30, la aventura de la pintura mural en los años 30, la temporada neometafísica y la vuelta a la pintura de los años 40, hasta las obras deconstructivas posteriores a la Segunda Guerra Mundial, con el testamento espiritual del artista representado por el Apocalipsis final. Las obras cubren por tanto todo el recorrido de la vida del artista y revelan una concepción decididamente antiacadémica del arte, abierta a las influencias del teatro, la arquitectura, la escultura, la ilustración y la publicidad.
Sironi ha sido sin duda uno de los pintores italianos más originales y más representativos de su tiempo, tanto que Picasso, hablando de él, dijo "su arte es grandeza", "tenéis un gran artista, quizá el más grande del momento y no os dais cuenta" El pintor español tenía razón, ya que la rehabilitación de Sironi tardó más de 50 años, debido a los acontecimientos políticos del país marcados por las transformaciones sociales, la tragedia de la guerra y el régimen fascista al que Sironi se sumó. Sólo una atenta revisión crítica permitió comprender cómo ha sido y sigue siendo un gran maestro de talla europea.
Las obras de la exposición proceden de los museos públicos más importantes y de las colecciones privadas italianas más prestigiosas. El corazón de la exposición son las obras monumentales de Sironi como El obrero (1936) y El Imperio (1936), Paisaje urbano con taxi, El Arquitecto y también El Apocalipsis de 1961, una de sus últimas series de pinturas y también una especie de testamento espiritual.
Una sala de la exposición también está dedicada a la colaboración entre Fiat y Sironi, que comenzó en 1930 y finalizó en 1955 con el último anuncio del Fiat 600.
Figura extremadamente moderna, Sironi concebía la creación artística como una forma de comunicación y experiencia estética global en la que existía un mundo poblado por hombres que sufren y trabajan, que adquieren dignidad en el cumplimiento de sus deberes, figuras humildes, pero al mismo tiempo, grandes y poderosas personalidades .
