Lo mejor del Val D'Orcia
Cuando, cerrando los ojos, se imagina un paisaje toscano -el clásico, con el cielo azul y las ondulantes colinas salpicadas de cipreses e hileras de viñas que terminan en campos de trigo-, justo esa imagen es la fotografía perfecta del Val D'Orcia. Quizá sea una zona menos conocida que el famoso Chianti, pero es tan extraordinaria que la UNESCO la declaró Patrimonio de la Humanidad en 2004.
La Val d'Orcia se extiende entre las provincias de Siena y Grosseto. Es una base ideal para unas vacaciones en la Toscana, repleta de excelentes y típicos alojamientos. Desde granjas a B&B, desde alquileres vacacionales a hoteles, aquí hay muchas estructuras diferentes adecuadas para diferentes necesidades. De todos modos, una granja es sin duda la mejor solución, porque ofrece a los visitantes la posibilidad de vivir en estrecho contacto con esta extraordinaria naturaleza, relajándose junto a la piscina, pero también practicando la equitación, disfrutando de largos paseos y explorando las exquisiteces culinarias de esta zona. Durante unas vacaciones en la Toscana, y especialmente en la Val D'Orcia, no debe faltar una visita a los pequeños y encantadores pueblos que rodean la zona: Montepulciano, Pienza y Montalcino.
Moltepulciano es uno de los pueblos más bonitos de la Toscana, famoso por la producción del Vino Nobile di Montepulciano. Un paseo por las calles del pueblo, por tanto, termina necesariamente con una agradable degustación de vinos, quizá acompañada de embutidos de cinta senese. No olvide comprar algunas botellas de vino para beber de vuelta a la granja o en casa recordando estas increíbles vacaciones.
Otro pueblo característico de Val D'Orcia conocido en todo el mundo por su valioso vino es Montalcino, caracterizado por una fortaleza que data del siglo XIV, desde la que se puede disfrutar de una impresionante vista sobre el valle. Aquí también se termina el día en una mesa saboreando una buena copa de Brunello, producido en bodegas de los alrededores.
Pero ahora pasemos del vino al queso. Pienza, otro de estos encantadores pueblos de la Val D'Orcia, de hecho, es conocido por su queso.Paseando por las calles del pueblo encontrará decenas de tiendas con muchos tipos diferentes de queso, más o menos condimentados o aromatizados con trufa, guindilla, hierbas, vino, y mucho más. En la plaza principal se encuentra el palacio Piccolomini, uno de los primeros ejemplos de arquitectura renacentista, con un pequeño y encantador jardín que ofrece una impresionante vista sobre la Val d'Orcia.
Entre las maravillas que ofrece esta zona se encuentran también las aguas termales. No se pierda entonces una última parada en las termas naturales Bagni San Filippo, piscinas naturales al aire libre rodeadas de bosques y vegetación.