Verrocchio y la escultura de mediados del siglo XV en el Museo del Bargello
La Sala de Verrocchio y la escultura de mediados del siglo XV del Museo del Bargello alberga esculturas procedentes en su mayoría de la Galería de los Uffizi y de las colecciones de los Médicis y los Lorena, entre las que destaca el David de bronce de Verrocchio (1470).
Como todo el edificio, en 1574 la sala fue utilizada como prisión. Posteriormente fue restaurada en 1865 y decorada por Gaetano White con escudos de armas de algunas familias florentinas.
Entre las obras expuestas, todas atribuibles a la segunda mitad del siglo XV, destacan las de Andrea di Michele di Cione, más conocido como Verrocchio. En la sala encontramos su primera obra escultórica, el busto del banquero Francesco Sassetti, esculpido entre 1464 y 1465, una obra temprana pero de formas bien perfiladas, y caracterizada por la aguda incisividad y la elegancia y austeridad que distinguirán sus obras de madurez.
La obra más importante y famosa de Verrocchio es el David de bronce realizado hacia 1472-75 para los Medici y vendido a la Signoria para ser colocado en la entrada de la Sala dei Gigli del Palazzo Vecchio. La estatua se distingue del modelo clásico realizado por Donatello por su profundo realismo, que armoniza el orgullo del héroe bíblico con una forma elegante y una extrema atención a los detalles.
Sin embargo, podemos ver el retrato de Verrocchio de la Dama con el ramo, que revela el virtuosismo del artista en las sutiles ondulaciones de su vestido, el cabello rizado, el ramo de flores y en la forma noble y severa del rostro. También hay un relieve policromado en terracota que representa la Resurrección de Cristo, encontrado roto a principios del siglo XX en una villa de los Medici y restaurado para el Bargello en 1930. Siempre de la misma época es un crucifijo de madera, obra maestra tanto de la pintura como de la escultura en la que se aprecia el extremo cuidado que el maestro puso en el acabado pictórico.
Alrededor de las obras de Verrocchio hay obras de algunos de los más grandes escultores de la época. Entre ellas, numerosos bustos de célebres personalidades del Renacimiento: el busto de mármol de Nicolás Maquiavelo y la terracota que representa a un Hombre con armadura, ambos atribuidos a Antonio del Pollaiolo, el busto de Giovanni de' Medici y el de Piero el Gotoso, padre de Lorenzo de' Medici, esculpidos por Mino da Fiesole, el busto-retrato de Battista Sforza de Francesco Laurana y el de Pietro Mellini de Benedetto da Maiano. Además, también hay importantes obras, tanto estatuas como relieves, de Antonio Rossellino.