Una vez en la vida - Tesoros florentinos en la Galería Palatina
La exposición actual en la Galería Palatina del Palacio Pitti, hasta el 27 de abril, titulada "Una vez en la vida - Tesoros de los archivos y bibliotecas de Florencia " está dedicada a las bibliotecas y archivos florentinos que conservan documentos y manuscritos valiosos y de interés incluso para los no expertos.La muestra, albergada en la hermosa Sala Blanca, exhibe más de 130 ejemplares disponibles de numerosos prestamistas.
Los documentos varían tanto en el tiempo como en los tipos, desde cartas a pinturas, desde bocetos a mano a impresiones de leyes, desde ediciones antiguas a certificados. En particular, entre otras cosas, atraerán sin duda la atención del visitante los documentos de Miguel Ángel, el acta de bautismo de Leonardo da Vinci y otros textos que llevan sus notas a pie de página, una lección escrita por Galileo sobre el Infierno de Dante, una edición gigante de la Divina Comedia de más de 86 cm de altura, además de varias obras atribuidas a Andrea Mantegna, Alessandro Allori, autógrafos de Girolamo Savonarola, Poliziano, Cosimo I de 'Medici, Ugo Foscolo, Pietro Vieusseaux, Vasco Pratolini, Eduardo De Filippo, Dino Campana, el premio Nobel Eugenio Montale y otros.
Se trata de un enorme patrimonio documental, que incluye algunas piezas que durante años han "dormido" en los archivos sin salir nunca a la luz y que ahora representan una novedad para todos. Entre ellas, una página escrita por Miguel Ángel sobre cómo conseguir el mármol, y manuscritos antiguos, el primer diccionario de la Crusca que data de 1612, el primer número de Mickey Mouse de 1932, hasta siete ejemplares de la Divina Comedia, uno de ellos con ilustraciones de Alessandro Botticelli, la ley de Pedro Leopoldo de Habsburgo de 1786 que abolió la pena de muerte en el Gran Ducado de Toscana, el registro del Istituto degli Innocenti que contiene el nombre del primer niño abandonado en el montón de piedra, e incluso un papiro que data del siglo IV-I a.C.
El objetivo de la exposición es precisamente ofrecer una oportunidad única de admirar las que pueden llamarse verdaderas joyas guardadas en los principales "cofres del tesoro" cultural de Florencia. En algunos casos se trata efectivamente de verdaderos iconos del patrimonio cultural florentino, obras todas ellas que representan, cada una a su manera, las fuentes del saber moderno y contemporáneo.
Por otra parte, además de la exposición principal, hay también una pequeña sección dedicada a las consecuencias sufridas por los papeles y libros florentinos en dos momentos especialmente dramáticos de la historia de la ciudad: la inundación de 1966 y la bomba de via dei Georgofili en 1993. También hay tres piezas que se inundaron y aún no han sido restauradas, así como un libro destripado por la bomba.Se trata, sin duda, de una advertencia para todos, y también de una gran oportunidad para recordar y dar nueva vida a un valioso patrimonio cultural.
