La colección islámica del Museo del Bargello
La colección islámica es una de las joyas del Museo del Bargello de Florencia. La sala, adyacente a la torre, pertenece a la parte más antigua del edificio e incluye obras en diversos materiales, del textil al marfil, del oro a la plata.
Al no estar situada junto al mar, Florencia nunca ha tenido los grandes contactos con Oriente que, en cambio, han caracterizado la historia de otras ciudades italianas como Pisa, Génova, Venecia, Nápoles y Palermo. Sin embargo, su alto nivel cultural en la Edad Media, el Humanismo y el Renacimiento, su extraordinaria riqueza en obras de arte y el coleccionismo de numerosas familias nobles y adineradas -en primer lugar los Médici-, así como la gran tolerancia que la ciudad siempre ha demostrado hacia la comunidad judía, han hecho de Florencia una de las ciudades más ricas en bienes culturales y manuscritos orientales de Italia y Europa.
Gran parte de ellos se conservan en la Biblioteca Nacional, en el Museo Arqueológico y en el Museo de Antropología y Etnología. Algunos de estos materiales se guardan en la sala islámica del Museo del Bargello, también considerada una de las mejores de Italia. Desde 1982, la sala alberga objetos islámicos de las colecciones Gran Ducal, Carrand, Franchetti y Ressmann, que incluyen objetos metálicos de los siglos XIII-XV, mayólicas, marfiles, joyas, armas, alfombras, tejidos.
En particular, algunos objetos documentan el interés de las familias Médicis y Lorena hacia la artesanía oriental. Dos quemadores de latón batido, perforado y damasquinado de los siglos XIV y XV son, por ejemplo, atribuibles a la colección de Cosme I. Mientras que la caja semiesférica de latón forjado y grabado firmada por el maestro Zaim para el sultán Din 'Umar perteneció a Ferdinando I. Una copa de latón fundido damasquinado en plata de los siglos XII-XIV y parte de las llamadas "copas mágicas" procede de la Armería Gran Ducal. Mientras que entre el arte de la cerámica destacan ejemplos persas de los siglos XII-XIV, azulejos producidos en Kashan con decoración caligráfica y azulejos turcos de Iznik con decoración floral y colores suaves inspirados en la porcelana china. Además, hay cinco alfombras, importadas en Florencia en las primeras décadas del siglo XV, todas de la más alta calidad, cuatro procedentes de Anatolia y una de Persia. El museo alberga también un raro ejemplo de vidrio islámico, la lámpara de la mezquita, procedente de Siria y que data del siglo XIV. Hay una riquísima muestra de marfiles formada por espléndidos ejemplares entre los que destacan las seis placas egipcias del siglo XII, las pequeñas piezas de ajedrez de Irak (siglos IX-X) y el Oliphant de Sicilia (siglo XI). Completan la colección algunas armas persas y turcas de los siglos XV-XVII procedentes de la armería imperial de Estambul.
Desgraciadamente, en julio de 2006 se rompió una vitrina de esta sala y robaron tres joyas de gran valor: un collar de oro, un par de pendientes del siglo XII y un anillo con colgante del siglo XIII. Todo ello a plena luz del día y en horario de apertura.