Galería de la Academia: La Historia

Galería de la Academia: La Historia

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La Galería de la Academia de Florencia fue fundada en 1784 por el Gran Duque de Toscana Pietro Leopoldo junto con la Academia de Bellas Artes, una escuela dedicada a la enseñanza del arte -que aún existe- en el antiguo edificio que perteneció al Hospital de San Mateo y dependencias adyacentes del antiguo convento de San Niccolò di Cafaggio. La Galería se construyó como lugar de reunión de las obras de arte que se utilizaban para la formación de los jóvenes artistas, donde podían encontrar obras de arte (originales y reproducidas) en las que basar su conocimiento, estudio e imitación para su formación artística.

En la Galería se colocaban entonces yesos, dibujos, maquetas y pinturas diversas. Con el tiempo, la Galería se ha ido enriqueciendo progresivamente con pinturas procedentes de conventos suprimidos por el Gran Duque Pietro Leopoldo a finales del siglo XVIII y luego por Napoleón en 1810.

En 1873 se trasladó aquí, desde la Piazza della Signoria, la famosaestatua del David de Miguel Ángel Buonarroti, con la intención de preservarla de la intemperie. El valor de la estatua se incrementó con una claraboya especial de Emilio De Fabris y una galería que la rodeaba.

La Galería de la Academia se convirtió en museo público en 1892 y en la década de 1950 se inauguraron la Sala del Coloso y las Salas Bizantinas. Por último, se anexionaron también yesos de Lorenzo Bartolini y un rico departamento dedicado a los instrumentos musicales para atestiguar la pasión de los Medici por el teatro y la música.

La Galería fue concebida específicamente para albergar obras de arte de gran valor, y su arquitectura, particularmente espectacular, lo demuestra. La consistencia de las colecciones se ve algo alterada durante el siglo XIX y el siglo XX, debido a las sucesivas ampliaciones, préstamos y devoluciones a otras galerías florentinas y, en particular, a los Uffizi.

En la actualidad, la Galleria dell'Accademia de Florencia conserva algunas de las obras más bellas de Miguel Ángel. En primer lugar el David (1501), símbolo de Florencia en el mundo y obra maestra del Renacimiento. Además, se conservan las famosas esculturas de Miguel Ángel llamadas Prisiones, el San Mateo y la Piedad de Palestrina. Pero la Galería de la Academia no es sólo Miguel Ángel, entre las obras maestras que aquí se conservan y que bien merecen una visita se encuentran El rapto de las Sabinas de Giambologna, la Virgen con el Niño y Nuestra Señora del Mar de Botticelli y algunas otras obras de Perugino, Filippino Lippi, Pontormo y Bronzino.